Un negocio frustrado
“Todas las cosas son ya dichas;pero como nadie escucha,hay que volver a empezar siempre”. André Gide. Los traficantes que salivaban pensando en lo que podrían sacarle a la candidatura de Lorenzo Mendoza se han quedado con los crespos hechos. Pero no siempre la víctima -aquel cuyo nombre es usado para lucro de esos traficantes- tiene el buen criterio de cortar a tiempo esos que pueden ser trágicos entusiasmos. Lorenzo Mendoza ha cortado a tiempo las fantasías sobre su candidatura presidencial, alentadas por aficionados a quienes la vocación política se les reactiva en la estación electoral, y por la muchedumbre de especuladores profesionales que en esos entusiasmos huelen una oportunidad de negocio. Suficiente ocupación tiene “El dueño de Polar” -como de manera inexacta suele llamársele-, buscando maíz para hacer su harina de 700 bolívares el paquete, tarea explicablemente ingrata a los gestores chavistas que venden a más de 2.000 la que importan con jugoso beneficio personal. Come