Carabobeños son trasladados como cerdos frente a decaída del transporte público

Viajar como ‘cochinos’ no es solo un aforismo criollo sino una realidad en Carabobo. Apiñonados, enjaulados y sin comodidad alguna son trasladados los desesperados carabobeños; en vehículos diseñados para carga animal.
La denuncia fue confirmada mediante una captación fotográfica tomada en la autopista del sur, sentido Tocuyito-Valencia. La situación dejó de ser un fenómeno para volverse un hecho cotidiano en las vías de la entidad.

La crisis del transporte público orilla al ciudadano a recurrir a transportes no convencionales. Desde camiones para cochinos, cavas e incluso automotores de carga pesada son vistos a diario en circulación, mientras decenas de pasajeros van a bordo.

Con un déficit superior al 90% del transporte público la expresión “hacer de tripas corazón” es casi obligatoria para cualquier usuario. El dato fue suministrado por el presidente del Sindicato Único de Transporte en Carabobo, Adolfo Alfonso.

Un arqueo bibliográfico permite visualizar la crisis en números. En 2014 la flota de autobuses en circulacion rondaba las nueve mil unidades; con solo 450 autobuses paralizados. Un año después el parque de colectivos se redujo a ocho mil, pero para septiembre de 2017 solo estaban operativos 800 buses. Hoy día menos de 300 funcionan.

Paradoja en la parada
El tiempo de espera promedio de un ciudadano en las paradas de autobuses reginales oscila entre una y dos horas. Ante la necesidad transportistas independientes han capitalizado el problema, por lo que muchos usuarios abordan cualquier clase de vehículo con tal de llegar a su destino.

Confort, puntualidad y respeto son adjetivos lejanos para describir el transporte público en la región desde hace varios años. Sin embargo, el malestar ha crecido exponencialmente al punto de convertirse en una agresión a la dignidad. “A mi me ha tocado viajar así y de verdad se siente una indignación tremenda”, confesó Frank Jaramillo; quien además señala que el único responsable de la destrucción del país es el presidente Nicolás Maduro.

“Lo peor de todo es que uno no tiene opción. Es simple o tomas el carro o no sales de casa. Pese a todo lo negativo que simboliza viajar así es la única forma de movilizarse”, lamentó Jaramillo.






El mito del pasaje


En Carabobo el costo del pasaje urbano está regulado a mil 500 bolívares por persona, pero el arancel resulta ser neramente enunciativo.

Ocho meses atrás el Ministerio del Poder Popular para el Transporte Terrestre (MPPT), a través de Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.329, exhortó a las autoridades correspondientes a nivel nacional a mantener el precio del pasaje al transporte urbano por debajo de los 280 Bs, cuestión que ha sido burlada flagrantemente.

Un carabobeño debe desembolsar entre dos mil a cinco mil bolívares por pasaje, según el sitio, horario y las exigencias del oportunista de turno. Por lo que las tarifas son mayormente una fábula.

Tal y como el dólar negro el pasaje urbano puede variar sin aviso previo. La presencia de transportistas informales ha fijado marcadores variantes que se devoran el escazo efectivo en circulación.

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Cristhopher Borrero – Carabobo.-





@CristhopherB


Publicado en:Analítica